domingo, 11 de noviembre de 2012

Hay gente que se cree que twitter no cambia a las personas, pero ahí estoy yo, para decir que sí. He cambiado de ser una choni reshulona maquichunga, a tener un corazón, a preocuparme por los demás, por los sentimientos, a saber escuchar. Pero claramente, mi escudo ya estaba hecho. Mi fama de puta sin sentimientos seguía ahí. Y no, he cambiado. He dado un cambio que ni mi madre me cree. Mi madre. Si, esa chica a la que tanto debo. A la que debía de haber hecho caso desde un principio.Mi madre es... es... un ejemplo que debería de haber seguido desde el primer paso que dí.

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